El vocablo latino impugnatio llegó a nuestra lengua como impugnación . El concepto se emplea para aludir al acto y el resultado de impugnar : objetar, oponerse, contradecir.

Por ejemplo: “La Corte Suprema se encargará de analizar la impugnación presentada por el gobierno nacional”, “La impugnación de votos generó acalorados debates en varias mesas”, “Mi candidatura ya superó tres impugnaciones, no entiendo por qué están ensañados conmigo”.
En el terreno del derecho , una impugnación es un recurso procesal que se interpone para la obtención de la invalidación, la revocación o la modificación de una resolución judicial. Estos cambios pueden ser analizados por el mismo tribunal que dictó la resolución en cuestión o por otro de jerarquía superior.
Estos recursos procesales, por lo tanto, son medios de impugnación . Aunque sus características dependen del derecho procesal de cada país, las impugnaciones por lo general pueden interponerse en resoluciones que aún no están firmes, siempre dentro de un determinado plazo. Estas impugnaciones se fundamentan por escrito y se presentan ante el tribunal que se encargó de dictar la resolución recurrida. El conocimiento y el fallo de la impugnación puede corresponderle, según el caso, al mismo tribunal o a uno de instancia superior.
En los procesos electorales, por otra parte, puede producirse la impugnación de un voto . Cuando un fiscal impugna un voto, cuestiona su validez en base a una duda sobre la identidad del votante según el documento presentado.
Al voto impugnado se lo deja en un sobre especial para que sea cotejado por una autoridad competente. Si la impugnación es aceptada, el voto no se tiene en cuenta a la hora del cómputo .